
"Nos miramos en la oscuridad durante un minuto. Su semblante, relajado y tranquilo. Con cualquier otro, Kevin, Kristie o quien fuese de entre los demás, habría sido aterrador: el espacio reducido, la proximidad forzosa. El modo en que podía oler su rastro a todo mi alrededor. Eso habría significado una muerte rápida y dolorosa en cualquier instante.. Pero qué sereno era Diego. Nada parecido a ningún otro."
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