“Después de cuatro noches huyendo, por fin me encontraba a salvo en una
cama, disfrutando del profundo sueño sin sueños de los muertos… hasta
que los muertos decidieron que en realidad preferían tenerme despierta.
Estalló con una risa que se deslizó en mi sueño y me sacó de él. Al
incorporarme sobre los codos, parpadeando y esforzándome por recordar
dónde estaba, un susurro serpenteó a mi alrededor articulando palabras
ininteligibles.” Chloe Saunders tiene quince años y quisiera ser normal. Pero no lo es, para nada. De entrada, hace días que siente algo por un hombre-lobo antisocial y su encantador hermano (un hechicero, por cierto). Y lo que es peor, parece que se inclina más por el hombre-lobo. Por si fuera poco, está huyendo con sus amigos sobrenaturales de una oscura organización que quiere acabar con ellos… para siempre. Ah, y además Chloe es una nigromante alterada genéticamente capaz de ver fantasmas y levantar a los muertos. ¡Nada normal!
"Eso era lo que yo quería. A ese chico. Esa vida. Esa yo. Nunca iba a recuperar mi antigua vida, y no me importaba. Era feliz. Estaba a salvo. Estaba justo donde quería estar."
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